También conocido como falso percebe. Poseen un pedúnculo de hasta 10 cm de longitud al final del cual se encuentra un caparazón de hasta 5 cm. El caparazón está compuesto por 5 placas calcáreas gris pizarra o blanco azuladas, a veces amarillentas unidas por una piel color naranja. Entre las duras placas asoman los 6 apéndices birámeos (cirros) con los que recogen el alimento (plancton) del agua circundante.
El pedúnculo, gris oscuro o pardo, puede contraerse. Se distribuyen por todo el Mar del Norte, el Atlántico y el Mediterráneo, con menos frecuencia, en el Báltico.
Se pegan a todos los objetos sólidos flotantes en el agua con lo que se extienden a todos los mares siempre que las bajas temperaturas o un índice salino bajo no les marque un límite de supervivencia.
Como el resto de crustáceos cirrípedos son hermafroditas. Los óvulos son fecundados en la cavidad paleal de la que solo salen en forma de larva nauplius. Tras varias fases de larvas nauplius se forma la larva cipris, que ya se fija a un soporte sólido gracias a la secreción de un pegamento por las glándulas cementales situadas en la parte anterior de la cabeza. Las larvas dejan entonces de tomar alimento y se transforman en percebes que hacen su aparición formal tras la siguiente muda de piel.