La característica más común de los moluscos es la concha que proporciona estabilidad y protección a un cuerpo blando y extremadamente sensible. De hecho, el nombre del grupo hace referencia a esa fragilidad de su cuerpo (Mollusca, del latín "blando").
Las características de esta concha se utilizan para clasificar las distintas especies y grupos de moluscos, así los gasterópodos poseen conchas de una sola pieza, cónicas o tubulares, por el contrario, otros grupos poseen una concha bivalva, con dos mitades que se unen en el dorso mediante una charnela. La concha de los cefalópodos por el contrario ha involucionado a una concha interna o pluma o a una varilla córnea oculta bajo la piel.
Los moluscos son los invertebrados más numerosos después de los artrópodos (los cuales como veremos son el filo más numeroso de la naturaleza) e incluyen formas tan conocidas como las almejas, ostras, calamares, pulpos, babosas y una gran diversidad de caracoles, tanto marinos como terrestres.
Son animales de cuerpo blando divididos en cabeza (de la que carecen los Lamelibranquios), masa visceral y pie con tres características únicas en el reino animal por las cuales se identifican:
· Un pie muscular de enorme plasticidad evolutiva. Está dotado de una musculatura compleja y potente. Se supone que, primitivamente, era reptante (parecido al de los gasterópodos actuales), pero ha experimentado un gran diversificación, originando el pie excavador de los bivalvos, el pie escindido en tentáculos de los cefalópodos o el pie nadador de algunos gasterópodos pelágicos.
· Una concha calcárea secretada por un integumento subyacente llamado manto, en ocasiones ausente. El material para formarla lo toman del agua circundante o a partir de los alimentos. Para proteger la cáscara caliza, ésta está revestida por una capa córnea o periostraco.
· Un órgano de alimentación llamado rádula formada por hileras de dientes quitinosos curvos que se mueven hacia delante y hacia atrás a través de un cojín musculoso lingual actuando de esta forma como una lima. El moco secretado por las glándulas salivales de la boca lubrican la rádula y aglutinan las partículas para ser ingeridas.
En la parte posterior, el manto forma una cámara denominada cavidad paleal donde se alojan las branquias, que tienen una estructura muy característica en forma de peine (ctenidios), los osfradios (órganos quimiorreceptores encargados de detectar la calidad del agua), y donde desembocan los órganos excretores o nefridios (a través de los nefridioporos), las gónadas (a través de los gonoporos) y el ano.
Tienen tubo digestivo completo. A continuación de la rádula hay un esófago y un estómago, más o menos complejo, en el que desembocan las glándulas digestivas (hígado o hepatopáncreas); la circulación de la masa mucosa que contiene el alimento (prostilo) se ve favorecida por la presencia de numerosos cilios. Las partículas alimenticias entran en los conductos de las glándulas digestivas. El intestino es largo y enrollado.
La reproducción de los moluscos es exclusivamente sexual puediendo ser unisexuados (también denominado dioicos, como en los bivalvos) o como en el caso de la mayoría de los gasterópodos, hermafroditas (simultáneos o consecutivos) con capacidad de autofecundación o sin ella. La fertilización puede ser externa o interna, con frecuencia mediante espermatóforos (sacos llenos de espermatozoides).
No hay comentarios:
Publicar un comentario